![]() |
En lo alto de Oaxaca se encuentra el Auditorio Guelaguetza |
Una vieja se desplaza en su silla de ruedas a toda velocidad, entre la gente, impulsándose marcha atrás con su única pierna. Súbitamente frena una de las ruedas con la mano y derrapa a un par de metros de la repisa en la que estoy sentado. Otea el entorno, parece localizar un objetivo y prosigue su frenética marcha. Por primera vez tengo mi libreta entre las manos y estoy escribiendo lo que veo. Se me ocurre una idea. Un ejercicio. Narrar en tiempo real lo que ocurre. Le pongo algunas normas:
- Descripciones totales: 15
- Introducción: 15 palabras para contextualizar
- Distancia máxima de atención: 15 metros
- Tiempo máximo de escritura por cada descripción: 15 segundos
- Tiempo máximo de observación de la plaza: 15 segundos
Empiezo el ejercicio. Decido ponerle nombre.
ZÓCALO EN 15
Bullicio. Color. Banda militar. Piar. Globos. Quiosco. Atardecer. Sombre.
Verde. Guelaguetza. Árboles. Luz. México.
Un joven vendedor hace pompas de jabón.
Un anciano frunce el ceño sentado junto a mi.
A su lado, un gringo bebe una refrescante agua de horchata.
Su calva está quemada por el sol.
Dos niñas vendedoras coquetean con el pompero. Él sonríe.
Una niña pequeña se cae y llora. Su padre le limpia el pantalón.
Un gringo pasa con patines en línea por la plaza.
El joven vendedor se ha levantado. Les regala un algodón de azúcar.
El gringo calvo intenta furtivamente fotografiar a otro vendedor.
El viejo de al lado le observa curioso.
Las vendedoras comen el algodón y sonríen.
Dos niños lanzan al aire gigantes globos frankfurt.
Un niño muy obeso pasa con su madre y un refresco en cada mano.
El agüita del gringo está a punto de acabarse.
La uñas del viejo de al lado son increíblemente largas.
Termino el ejercicio. Hago fotos de todo lo descrito. El anciano de al lado se levanta pero no se anima a marcharse. Se queda de pie observando su gorra. El agüita se acaba. Las vendedoras siguen su camino. El chico vuelve a hacer pompas. La banda sigue tocando. El Zócalo dura más de 15.
Maravilloso blog y genial ejercicio literario. Siento envidia cochambrosa de esos viajes que describes y de como transmites todo, con que calma y elegancia. Pondré esta bitácora en favoritos y vendré a cotillear que es del joven Peter. ¡Un abrazo enorme desde los jereles! por aquí se te quiere y se te echa de menos
ResponderEliminarGracias killo! Me emocionan especialmente tus palabras pues no todos los días un periodista de tu categoría me apoya tan incondicionalmente! Te mando un beso muy gordo pa ti, otro pa tu señora, otro pa tu broda y otros tantos pa'l juanpedro! Os quiero!
EliminarHola Peter, esta vez te tengo que criticar. Bajo mi criterio has tensado mucho la cuerda de la creación literaria. Como ejercicio para desarrollar no sé qué capacidad me parece bien, pero a mí poco más me dice. No seas tan duro con las reglas hombre!!! una brazo. Blas.
ResponderEliminar